El preso de conciencia de etnia kachin Lahpai Gam quedó en libertad el 17 de abril de 2018 gracias a una amnistía presidencial. Detenido desde junio de 2012, Lahpai Gam fue torturado durante el interrogatorio y acusado falsamente de pertenecer a una asociación “ilícita”. Lahpai Gam tiene problemas de salud, que empeoraron mientras estuvo detenido.