Dipti Rani Das, adolescente de la minoría hindú de Bangladesh, fue detenida por la policía el 28 de octubre de 2020 por una publicación que hizo en Facebook, y llevada a un centro de detención, donde ha permanecido 16 meses. En aplicación de la draconiana Ley de Seguridad Digital de Bangladesh, se formularon contra ella los imprecisos cargos de “herir los sentimientos religiosos” y “contribuir al deterioro del orden público”, por los que podía haber sido condenada a hasta siete años de cárcel.