La más reciente muerte en el Hospital de Lorengau, en la isla de Manus, pone de relieve los graves peligros que continúan suponiendo los ataques violentos y la inadecuada atención médica que sufren las personas refugiadas en Papúa Nueva Guinea. La política de Australia de detención y tramitación extraterritorial de las solicitudes de asilo en la isla de Manus (Papúa Nueva Guinea) supone un abuso sistemático contra cientos de personas.