Desde la vuelta al poder de los talibanes, en agosto de 2021, las mujeres que protestan contra sus draconianas políticas han sido sometidas a desaparición forzada, arrestadas arbitrariamente y recluidas y sometidas a tortura y otros malos tratos. Así, entre septiembre y noviembre de 2023, cuatro destacadas defensoras de los derechos humanos, Parisa Azada, Neda Parwani, Zholia Parsi y Manizha Seddiqi, fueron arrestadas arbitrariamente y recluidas.