Emirlendris Benítez, madre y comerciante de 42 años, fue detenida arbitrariamente en agosto de 2018 y sometida a tortura. Guillermo Zárraga, ingeniero y exsindicalista del sector del petróleo, de 59 años, fue detenido arbitrariamente en noviembre de 2020 y juzgado por delitos de los que no había ninguna prueba. Ambos tienen graves problemas de salud, provocados por actos de tortura en el caso de Emirlendris, y por unas condiciones de reclusión inhumanas. Ambos se hallan en la actualidad injustamente detenidos en prisiones que dependen de la ministra para el Servicio Penitenciario.