Alabama ha programado la ejecución de Carey Grayson para el 21 de noviembre de 2024. En 1996, fue el último de cuatro jóvenes en ser declarado culpable de un asesinato cometido en 1994. En los cuatro juicios independientes, la fiscalía hizo uso de teorías incompatibles entre sí, que sostenían que cada uno de los acusados era el más culpable. En 2004, Alabama comunicó a la Corte Suprema de Estados Unidos que Carey Grayson no era el más culpable. Su condena a muerte es la única que ha perdurado en apelación.