Está previsto que el estado de Florida ejecute a Michael Zack el 3 de octubre de 2023 por un asesinato cometido en 1996. Michael Zack, que en el momento del delito tenía 27 años, ahora tiene 54. En el juicio, cuatro expertos en medicina testificaron para la defensa que, en su opinión, Zack sufría trastorno de estrés post-traumático, síndrome alcohólico fetal y depresión severa. El diagnóstico de síndrome alcohólico fetal de Michael Zack y su historial de “grave deficiencia cognitiva y adaptativa” ha llevado a un experto a concluir que Zack “siempre ha funcionado como un individuo con discapacidad intelectual”.