Amnistía Internacional siente preocupación por las denuncias que afirman que los guardias de la Prisión Estatal de Wallens Ridge, un centro de supermáxima seguridad del estado de Virginia, someten a los reclusos a abusos físicos y psicológicos. Amnistía Internacional considera que estas nuevas denuncias deben ser investigadas con carácter de urgencia y que los reclusos deben ser protegidos de cualquier represalia que los guardias de la prisión puedan tomar contra ellos por haberlas formulado.