El inminente despliegue de una Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) —no perteneciente a la ONU— que liderará Kenia, con el mandato de “ayudar a la Policía Nacional de Haití a restablecer la seguridad en Haití y crear las condiciones de seguridad propicias para la celebración de elecciones libres y limpias”, suscita preocupación por la falta de información disponible sobre las medidas adoptadas para garantizar que todas sus operaciones se lleven a cabo respetando plenamente los derechos humanos, como exige la resolución 2699 (2023) del Consejo de Seguridad. Se prevé que el despliegue tenga lugar en los próximos meses.