El 26 de abril, dos desconocidos en motocicletas, presumiblemente pertenecientes a una banda local, dieron vueltas alrededor de la oficina de Pierre Espérance, destacado defensor haitiano de los derechos humanos, en Puerto Príncipe. El propio defensor informó de que distintas fuentes le habían avisado sobre amenazas de muerte realizadas recientemente contra él, y declaró que la policía tenía conocimiento de esas amenazas.