Amnistía Internacional considera que la nueva administración, bajo la presidencia de Nayib Bukele, tiene la responsabilidad de impulsar e implementar cambios importantes y transformadores que materialicen los compromisos internacionales que El Salvador ha asumido en materia de derechos humanos.
En ese contexto, Amnistía Internacional presenta en este sucinto documento algunas de sus preocupaciones principales sobre la situación de derechos humanos en El Salvador. La organización espera que, junto con otros retos en la materia, estos sean abordados por el nuevo gobierno con determinación, para que puedan adoptarse con prontitud los cambios que necesita el país para hacer de los derechos humanos una realidad.