El 11 de julio, la Cámara de Diputados del Congreso dominicano votó rechazar las reformas propuestas del Código Penal que no despenalizaban el aborto en circunstancias limitadas y seguían vulnerando los derechos de las mujeres y las niñas. A consecuencia de ello, las reformas propuestas no se pueden convertir en ley en la presente legislatura.