Las voces cubanas que componen el núcleo de este informe describen los sentimientos de agobio y asfixia que afectan a su vida cotidiana. A este sentimiento han contribuido décadas sucesivas de uso desproporcionado y arbitrario del derecho penal y de campañas de discriminación promovidas por el Estado contra quienes se atreven a protestar o tratan de abandonar el país. Los despidos discriminatorios del empleo estatal y el acoso arbitrario contra los y las cuentapropistas en el sector privado, como capa adicional de control del Estado, unidos a la ausencia de un recurso efectivo para hacerles frente, han creado un profundo clima de temor en Cuba.