Los defensores y defensoras de los derechos humanos de la región del Magdalena Medio, en el sureste de Colombia, han recibido múltiples amenazas en las últimas semanas. El 9 de febrero, unos desconocidos irrumpieron en la casa de la defensora ambiental Yuvelis Morales. Esta defensora había recibido una amenaza de muerte el día anterior, y se ha visto obligada a abandonar Colombia. El 7 de febrero, varias personas defensoras de los derechos humanos en la región fueron también objeto de ataques en un panfleto distribuido por un grupo armado autoidentificado como Autodefensas Unidas de Colombia.