El 24 de junio, 26 familias de pescadores que viven cerca de los lagos y ríos que rodean la ciudad de Barrancabermeja fueron desplazadas forzadamente a Bucaramanga, capital del departamento de Santander. El 15 de febrero, la asociación de pescadores FEDEPESAN había advertido de la inminencia de un desplazamiento forzado colectivo motivado por el acoso, las amenazas, los robos, la extorsión e incluso el intento de asesinato cometidos por grupos armados que intentan controlar las aguas o que actúan en represalia contra quienes denuncian posibles casos de contaminación y corrupción que afectan al medioambiente.

