Desde el 18 de octubre de 2019, el estallido social en Chile dejó cientos de víctimas de violencia policial. Cuatro años después, ningún mando policial ha rendido cuentas por las violaciones generalizadas de derechos humanos cometidas por Carabineros, a pesar de las largas investigaciones penales sobre su rol y posible responsabilidad. La impunidad no puede continuar y la justicia no puede esperar más. Hacemos un llamado a la Fiscalía de la Región Metropolitana Centro Norte para que, de existir pruebas suficientes, prontamente formalice a los mandos de Carabineros que pudieran ser responsables de estos crímenes y violaciones.