Cuando una travesti murió bajo custodia de la policía, Vanesa Piedrabuena, como presidenta de la Asociación Travestis Unidas de Córdoba (ATUC), firmó la denuncia oficial que dio lugar a que se formularan cargos contra varios agentes. Desde entonces la policía la ha hostigado y amenazado, y Amnistía Internacional cree que esta travesti corre grave peligro.