El año pasado, desde Amnistía Internacional hicimos un llamado a los países del MERCOSUR a fortalecer los mecanismos de reconocimiento, recepción y apoyo a personas refugiadas y migrantes en la región. En esta ocasión quisiéramos reiterar este llamado, atendiendo a los flujos de migración forzada que enfrenta principalmente América del Sur como consecuencia del contexto de violaciones masivas a los derechos humanos que tiene lugar en Venezuela.