Amnistía Internacional saluda la realización de la VIII Cumbre de las Américas, como un espacio regional que promueve el diálogo entre los diversos Estados del continente americano. La organización considera indispensable la necesidad de priorizar los derechos humanos como eje transversal de las políticas públicas en las Américas para el abordaje integral del tema central de esta Cumbre: “Gobernabilidad Democrática frente a la Corrupción”. Al respecto, en el hemisferio americano continúan latentes importantes brechas sociales, económicas, y de participación; con fuertes retos en materia de acceso a la justicia, impunidad, goce y disfrute de derechos humanos para las mayorías. Así, las Américas continúan siendo la región más desigual y violenta del mundo.