Después de más de 160 días en detención en régimen de incomunicación, los jóvenes activistas en favor de la democracia Grâce Tshiunza, Mino Bopomi, Cedric Kalonji y Carbone Beni comparecieron ante un tribunal el 19 de junio y fueron acusados formalmente. Los cuatro fueron detenidos en Kinshasa el 30 de diciembre de 2017, cuando animaban a la población a participar en una manifestación pacífica organizada por el Comité de Coordinación Laico (CLC) de la iglesia católica.