En la República Democrática del Congo, los activistas Fred Bauma e Yves Makwambala han sido etiquetados de “terroristas” y acusados de planear el derrocamiento violento del gobierno. ¿Su “delito”? Organizar un acto que animaba a los jóvenes a pedir cuentas al régimen. Si son declarados culpables, podrían ser condenados a muerte.