Las fuerzas armadas ugandesas llevan desalojando por la fuerza a varias comunidades de la zona de Apaa, en el norte del país, desde el 15 de marzo. Hasta la fecha se han incendiado y destruido más de 250 viviendas, lo que ha dejado sin hogar a cientos de personas, entre ellas niños y niñas. Las autoridades han llevado a cabo los desalojos en contravención de la Constitución y el derecho internacional de los derechos humanos.