El activista político sudanés Mohamed Hassan Alim Shareef fue devuelto de Egipto a Sudán el 9 de octubre. Unos agentes del Servicio de Inteligencia y Seguridad Nacional (NISS, por sus siglas en inglés) lo detuvieron al llegar a su país. Permanece recluido en la jefatura del NISS de Jartum Norte. Amnistía Internacional lo considera preso de conciencia, detenido únicamente por el ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de expresión.