La preocupación por la seguridad de un grupo de activistas ogoni sometidos a reclusión prolongada sin juicio ha aumentado de forma alarmante al saberse que uno de ellos, Clement Tusima, ha muerto tras padecer, según parece, una grave enfermedad durante varios meses y no recibir la debida asistencia médica. Clement Tusima era uno de los 18 detenidos (como mínimo) que han estado recluidos sin cargos y en régimen de incomunicación desde mediados de 1994 hasta junio de 1995, momento en que han comparecido ante un tribunal por un “cargo provisional”, según se cree de asesinato.
