El periodista Mamane Kaka Touda permanece recluido en la Prisión Civil de Niamey (Níger) desde el 5 de marzo, tras publicar un texto en redes sociales en relación con un presunto caso de COVID-19 en el Servicio de Urgencias del Hospital de Referencia de Niamey. Está acusado de “difundir datos con la intención de alterar el orden público”. Le niegan el acceso a visitas, y necesita atención médica. Su juicio estaba programado para el 23 de marzo, pero todas las vistas públicas se han aplazado hasta el 25 de marzo.