Periodistas locales y activistas de la sociedad civil han recibido amenazas de muerte anónimas y llamadas telefónicas y mensajes intimidatorios desde el 10 de octubre. Estos hechos comenzaron a raíz de que se implicaran en la observación de centros de votación y en la publicación en tiempo real de los resultados de las elecciones municipales en las ciudades de Nacala-Porto y Nampula, en la provincia de Nampula, en el norte de Mozambique.
