El 17 de enero se cumplen dos años de la detención arbitraria de 15 personas solicitantes de asilo y refugiadas de la República Democrática del Congo (RDC) y un refugiado de Etiopía en Pemba, en el nordeste de Mozambique, en condiciones terribles. Estas personas deben ser puestas en libertad de inmediato y sin condiciones.