En mayo de 2022, el presidente de Gambia acusó al defensor de derechos humanos Madi Jobarteh de ser un “alborotador” dispuesto a introducir la violencia en el país. Desde entonces ha sido blanco de amenazas por Internet, hostigamiento e intimidación por parte de las autoridades de Gambia (incluida vigilancia ilegítima) y ha sido detenido y privado de libertad de forma arbitraria. El 9 de noviembre de 2023 fue acusado de intención sediciosa, incitación a la violencia y difusión de información falsa.
Índice: AFR 27/7738/2024