Se le ha negado al preso de conciencia etíope Bekele Gerba acceso al tratamiento médico especializado que necesita con urgencia. La hipertensión que padece le está afectando a la vista y ha mermado la capacidad visual de su ojo izquierdo al 25%. Fue condenado a un año de prisión tras haber sido sancionado dos veces por desacato al tribunal.