El 30 de enero, el Tribunal de Bubanza, en el norte de Burundi, condenó a dos años y seis meses de prisión a cuatro periodistas: Agnès Ndirubusa, Christine Kamikazi, Egide Harerimana y Térence Mpozenzi. El cargo inicial de “conspiración para socavar la seguridad del Estado” se cambió en la fase de pronunciamiento de la sentencia por el de “intento imposible de socavar la seguridad del Estado”. El tribunal absolvió a su conductor, Adolphe Masambarakiza. Los cuatro han recurrido su condena. Amnistía Internacional considera que estos cuatro periodistas están sufriendo persecución sólo por hacer su legítima labor periodística.