El 16 de septiembre, cuatro activistas —Adolfo Campos, Abraão Pedro Santos, Gilson Morreira y Hermenegildo Victor José— fueron arrestados horas antes de participar en una manifestación en solidaridad con los conductores de mototaxis en Luanda, la capital de Angola. El 19 de septiembre fueron sometidos a un juicio sumario, declarados culpables y condenados a 2 años y 5 meses de prisión por “desobediencia y resistencia a las órdenes”, pese a que no se presentó ninguna evidencia en el tribunal. Su declaración de culpabilidad y condena se derivan del ejercicio pacífico de sus derechos humanos. Deben ser puestos en libertad de inmediato.