La elección de los países que van a ser anfitriones de la Copa Mundial la FIFA masculina es una de las decisiones más importantes que el órgano mundial de gobierno del fútbol puede tomar. Centenares de miles de personas trabajarán en el desarrollo de los torneos, más de un millón de aficionados y aficionadas harán viajes internacionales para asistir a los partidos y miles de millones más los verán por televisión o Internet, y en los grandes proyectos de infraestructura se gastarán sumas ingentes. Los países anfitriones adquirirán enorme visibilidad y prestigio, y se prevé que las ganancias de la FIFA serán formidables. El presente informe reúne análisis de organizaciones de derechos humanos, sindicatos y representaciones de aficiones —entre ellos, análisis de miembros de la Sport and Rights Alliance—, así como informes de personas expertas de la ONU y de órganos creados en virtud de tratados, datos de gobiernos e información de medios de comunicación. Tiene por objeto poner de relieve los riesgos que deben abordarse en relación con la organización de las dos ediciones de la Copa Mundial si la FIFA y los países candidatos —España, Marruecos y Portugal, en 2030, y Arabia Saudí, en 2034— quieren prevenir las violaciones de derechos humanos durante su preparación y desarrollo.
Índice: ACT 30/8071/2024