Cincuenta años después de que el líder de oposición marroquí Mehdi Ben Barka fuera secuestrado en París y se convirtiera en víctima de desaparición forzada, Amnistía Internacional manifiesta su solidaridad permanente con su familia y con los grupos marroquíes de defensa de los derechos humanos en su búsqueda de la justicia, la verdad y la reparación.