Se cree que el activista sirio Anas al-Shogre, recluido en régimen de incomunicación desde mayo, aparentemente por convocar y dirigir protestas en la ciudad costera de Banias, se encuentra ahora en una sección de los servicios de Seguridad del Estado de la capital siria, Damasco. Los informes recibidos indican que está mal de salud y que podría haber sido sometido a tortura y otros malos tratos.