El destacado activista sirio Walid al-Bunni y su hijo de 18 años, Mu’ayad al-Bunni, se encuentran recluidos en régimen de incomunicación desde el 6 de agosto. Fueron detenidos estando en la clandestinidad en la capital siria, Damasco. Están muy expuestos a sufrir tortura y otros malos tratos.