Tres activistas políticos kurdos continúan recluidos en régimen de incomunicación tras más de un año de detención. La tercera sesión de su juicio, aplazada desde el 19 de octubre, cuando, inexplicablemente, no se los llevó a la vista, se va a celebrar el 6 de febrero. Continúan expuestos a sufrir tortura y otros malos tratos.