El enfrentamiento entre familiares de víctimas de los homicidios que tuvieron lugar en la prisión de Abu Salim en junio de 1996 y el ex coordinador de una organización que representa a las familias de las personas que murieron en enfrentamientos con grupos islamistas armados pone de relieve la urgente necesidad de que las autoridades libias se ocupen del legado del pasado, ha afirmado hoy Amnistía Internacional.