Un total de 31 organizaciones de ayuda humanitaria, religiosas, de derechos humanos y de desarrollo hacen un llamamiento a los líderes mundiales para que actúen con urgencia para poner fin a las demoliciones en curso y hagan rendir cuentas al gobierno de Israel por la destrucción indiscriminada de propiedades palestinas y de proyectos financiados por asistencia internacional en la Cisjordania ocupada.