La defensora de los derechos humanos y presa de conciencia Narges Mohammadi fue condenada a 16 años de prisión tras ser juzgada el 20 de abril. Padece enfermedades graves y necesita atención médica especializada constante que no pueden prestarle en la prisión. Continúa privada del derecho de comunicarse con sus hijos gemelos, que en la actualidad tienen nueve años.