Saman Naseem, un joven iraní, ha sido declarado culpable de participar en actividades armadas contra el Estado y matar a un miembro de la Guardia Revolucionaria. Era menor de edad cuando se cometieron los presuntos delitos. Podría ser ejecutado en cualquier momento, ya que la sentencia se ha remitido a la Oficina de Aplicación de Condenas.