Entre los centenares de personas que se cree que se encuentran recluidas en régimen de incomunicación desde las detenciones masivas practicadas el 27 y 28 de diciembre de 2009, en torno al día santo musulmán chií de Ashura, figuran dos mujeres llamadas Leily Afshar y Atieh Yousefi y un hombre, Reza al-Basha. Todas las personas detenidas están expuestas a sufrir tortura u otros malos tratos.