El foco de la atención en Egipto con sus preparativos de la organización de la COP27 debe aprovecharse para presionar en favor de un progreso significativo en materia de derechos humanos en el país, ha afirmado Amnistía Internacional, y ha advertido de que no debe permitirse que el pésimo historial egipcio de represión de la disidencia pacífica y el espacio de la sociedad civil socave el éxito del evento y la respuesta global a la crisis climática.