La defensora de los derechos humanos Azza Soliman y 16 personas más que presenciaron el homicidio de la activista egipcia Shaimaa Al-Sabbagh, cometido en una marcha pacífica que las fuerzas de seguridad dispersaron por la fuerza, comparecerán por segunda vez ante el tribunal el 23 de mayo. Están acusadas de manifestación ilegal y podrían ser condenadas hasta a cinco años de cárcel.