Setenta y cinco personas refugiadas procedentes de Siria, entre ellas 15 menores, permanecen detenidas en una comisaría de policía egipcia desde noviembre de 2014. Como protesta, al menos 30 de ellas llevan en huelga de hambre desde mediados de febrero. Corren peligro de ser expulsadas a Siria o la Franja de Gaza en cualquier momento.
