Amnistía Internacional considera que el desarrollo sostenible sólo se puede lograr en condiciones de justicia, no discriminación, transparencia y rendición de cuentas. Los defensores y defensoras de los derechos humanos desempeñan un papel inestimable a la hora de garantizar que los Estados cumplan con su obligación de asegurar el acceso público a la información y el respeto y la protección de los derechos humanos, y de pedir responsabilidades a los agentes no estatales que cometan abusos. Sin embargo, estamos presenciando cómo estas personas están siendo víctimas de un ataque implacable, y de la reducción diaria del espacio de la sociedad civil.