Amnistía Internacional siente preocupación porque V. Dzyabura, A. Maevsky y V. Kozachka pueden correr peligro inminente de ser ejecutados. El 29 de octubre, el diario soviético Izvestiya informó de que estos tres hombres habían sido sentenciados a muerte el 11 de junio de 1991 por un tribunal militar del distrito militar de Odessa, en Ucrania, tras ser declarados culpables del asesinato de siete soldados.