En respuesta al anuncio del ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, por el que confirmaba que el gobierno británico llevará a cabo una investigación sobre las denuncias de complicidad de Reino Unido en la tortura y otros abusos contra los derechos humanos de personas detenidas en el extranjero, Amnistía Internacional insiste en que, para cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho nacional e internacional de los derechos humanos, el gobierno británico debe garantizar la independencia, imparcialidad y exhaustividad de dicha investigación.