El refugiado sirio Fadi Mansour se reunió por fin el 11 de junio con su familia en Melbourne (Australia). Mansour llevaba desde el 23 de marzo recluido en el centro de expulsión de Adana, en el sudeste de Turquía, tras haber permanecido detenido arbitrariamente durante más de un año en condiciones inhumanas en el Aeropuerto Atatürk de Estambul.