Continúan los temores por la seguridad del grupo de nacionales africanos que se encuentran en tierra de nadie en la frontera entre Turquía y Grecia. Siguen sin acceso a alimentos, agua potable, cobijo y atención médica. Los intentos de ponerse en contacto con ellos desde el lado turco han fracasado al no recibir autorización de las autoridades para hacerlo. Se cree que el grupo puede estar cerca de terreno minado.