El sacerdote católico Nguyen Van Ly, activista de derechos humanos, fue detenido por la policía en la diócesis de Hue, en el centro de Vietnam, la tarde del 25 de julio, y devuelto a la cárcel en ambulancia. Se le había dado un permiso penitenciario por tratamiento médico en marzo de 2010, tras sufrir un ataque y diagnosticársele un tumor cerebral.